Por: Carlos Andrés Santiago / @CarlosSantiagoL
Fundador y Coordinación de Movilización Social - Todos por la Educación @TodosEducacion
Fundador y Coordinación de Movilización Social - Todos por la Educación @TodosEducacion
En Junio de 2014, a pocos días de la
segunda vuelta presidencial y por invitación del movimiento ciudadano “Todos por la
Educación”, el entonces presidente - candidato Juan Manuel Santos asumió públicamente - como ya lo había hecho con FECODE-, quizá el compromiso más
revolucionario de su campaña: Aumentar al 2015 un 1% adicional del Producto Interno Bruto - PIB en
Educación, para llegar de manera progresiva al 7% al finalizar
su segundo mandato. (Escuchar audio).
Una vez electo y en la instalación del
Congreso el 20 de Julio, el Presidente reiteró su prioridad en la Educación, lo cuál reafirmó
en su posesión el 7 de Agosto al plantearse el reto de "hacer de Colombia la nación más educada de América Latina en el 2025”, convirtiendo la Educación en uno de sus 3
pilares para el cuatrenio 2014 – 2018.
Pese a las expectativas generadas por los
compromisos asumidos, estos primeros meses de su segundo Gobierno han
evidenciado que sus acciones distan bastante de los anuncios mediáticos, y que
al menos en materia presupuestal, la voluntad política no se ha visto reflejada
en un aumento decidido de los recursos para Educación.
Muestra de ello es que para el 2015, el
presupuesto para el sector Educación no cumple con el aumento del 1%
del PIB prometido en campaña, y está lejos de hacerlo. De acuerdo a lo aprobado en el último debate en el Congreso el pasado 17 de octubre, se
asignaron para el sector Educación un total de 29,4 billones, equivalente al 3,57%
del PIB proyectado para el 2015 (Ver comunicado MinHacienda).
Estas cifras si bien indican un aumento de 1,2 billones de pesos del gasto en Educación de 2014 a 2015, es aún insuficiente ya que en cálculos
reales implican una disminución del 0,13% de la participación en el PIB (del 3,70% al 3,57%), lo cual demuestra que los
anuncios de “Colombia la nación más Educada” no se han materializado en recursos
efectivos de parte del Gobierno Nacional (Ver tabla Evolución del Gasto y el PIB en Educación entre el año 2000 y el 2015).
El Presidente y su Ministro
de Hacienda han manifestado en diversas ocasiones que en el presupuesto 2015,
el sector Educación superará por primera vez en la historia al de Seguridad y
Defensa (Ver artículo de prensa / Ver video). Basado en información oficial, se puede observar como pese a que el valor neto del gasto en Educación durante
los años 2003 al 2006 ya había superado al de Defensa, los últimos gobiernos han pasado de gastar en Educación del 6,24% del PIB en el 2001, al 3,57% para el 2015, en un descenso cada vez más preocupante. (Ver tabla Evolución).
Y las cuentas son más desalentadoras aún si vamos a la promesa de campaña del Presidente Santos de aumentar hasta el 7% el gasto en Educación al finalizar su segundo mandato. De acuerdo al PIB proyectado para el año 2018 que se espera sea de 1042 billones de pesos (Ver cifra del PIB proyectada), el Congreso y el Gobierno deberían aumentar progresivamente en los siguientes años el gasto en Educación para llegar a 73 billones de pesos anuales en el 2018, lo que correspondería a un incremento del 148% frente al presupuesto ya asignado para el 2015 que corresponde a 29,4 billones.
Y las cuentas son más desalentadoras aún si vamos a la promesa de campaña del Presidente Santos de aumentar hasta el 7% el gasto en Educación al finalizar su segundo mandato. De acuerdo al PIB proyectado para el año 2018 que se espera sea de 1042 billones de pesos (Ver cifra del PIB proyectada), el Congreso y el Gobierno deberían aumentar progresivamente en los siguientes años el gasto en Educación para llegar a 73 billones de pesos anuales en el 2018, lo que correspondería a un incremento del 148% frente al presupuesto ya asignado para el 2015 que corresponde a 29,4 billones.
Vale la pena recordar el llamado reiterado que la
Mesa Amplia Nacional Estudiantil – MANE, líderes de opinión y diferentes sectores políticos realizan al Gobierno Nacional sobre la
financiación a las Universidades Públicas. Para nadie es un secreto que la
crisis de la Educación Superior Pública tiene uno de sus orígenes en los
recursos insuficientes que reciben las Instituciones de Educación Superior, como se puede evidenciar
en el informe del Sistema Universitario Estatal - SUE “Desfinanciamiento de la
Educación Superior en Colombia”, que plantea un déficit de 11,2 billones a
diciembre de 2012 (Ver informe en la página del MinEducación).
En respuesta a esto, en los últimos días se anunció que “reafirmando el compromiso
del Gobierno Nacional”, asignarán un dinero adicional para las Universidades
Públicas por 392 mil millones de pesos provenientes del impuesto sobre la renta para la equidad - CREE (Ver comunicado de prensa).
Aquí es importante aclarar que dichos
recursos fueron aprobados por iniciativa del
ex senador Eugenio Prieto y contra la voluntad del Gobierno en la reforma tributaria de finales de 2012 (Ver nota de prensa),
y que fue el Ministro Cárdenas quien se opuso abiertamente a que fuese un
impuesto permanente (quedó solo por tres años), y a que esos recursos
fortalecieran las Universidades Públicas, argumentando en su momento la inconveniencia de
aumentar la tributación del sector productivo en Colombia (Ver comunicado del MinHacienda).
En este sentido, es importante que la Reforma Tributaria que hace trámite en el Congreso plantee que estos recursos adicionales del CREE destinados a la Educación Superior se mantengan en el tiempo, pero transferidos directamente a la base presupuestal de las universidades públicas, como una
compensación, aún insuficiente, a los recursos asignados para créditos al ICETEX que como se demostró en un reciente debate de control
político (Ver presentación del debate), terminan endeudando familias y en manos de universidades privadas, en
muchos casos de baja calidad.
Desde la sociedad civil organizada, reiteramos nuestra invitación al Gobierno a que respetando nuestra independencia, construyamos Acuerdos y hagamos de la Educación la verdadera prioridad nacional, asignando para ello los recursos que sean necesarios. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para incidir, hacer veeduría y seguimiento a los compromisos que en este tema asuma el Gobierno Nacional, así como los candidatos a Alcaldías y Gobernaciones en las elecciones que se celebrarán en un año.
Antioquia y Bogotá, por poner dos de los ejemplos que cuentan con mayor reconocimiento, han dado pasos gigantes en poner la Educación pública en el centro de sus acciones. Hacer de Colombia "la nación más educada de América Latina" requiere más diálogo con la ciudadanía, más acciones reales, más voluntad política y menos anuncios mediáticos. Del Gobierno, del Congreso, pero también de una ciudadanía organizada y articulada, depende la calidad de la Educación en Colombia.
Invito a las y los lectores a que nos hagamos sentir, ver y escuchar en las redes usando el hashtag #MasRecursosMasEducación, como una manera de recordarle al Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, sus promesas con el país.
Invito a las y los lectores a que nos hagamos sentir, ver y escuchar en las redes usando el hashtag #MasRecursosMasEducación, como una manera de recordarle al Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, sus promesas con el país.